Un jugador de fútbol argentino hizo un golazo, que terminó siendo elegido por lo realizado por Lionel Messi. Repasá lo acontecido.
Esta vez el fútbol de Messi no se impuso.
El delantero argentino Luca Orellano fue reconocido en las últimas horas con el premio al “Gol del Año” en la Major League Soccer de fútbol (MLS) por su impresionante tiro desde detrás de la mitad de la cancha, anotado frente al CF Montréal el pasado 31 de agosto en el TQL Stadium. La jugada recorrió el mundo y ahora desde la organización del torneo norteamericano hicieron una distinción para él que ratifica el gran momento que atraviesa.
Orellano, de 24 años, viene demostrando un notable nivel en su carrera, habiendo brillado previamente en Vélez y, más recientemente, en el Vasco da Gama de Brasil. Su gol, registrado a una distancia de 72.97 metros, se convierte en uno de los más largos en la historia de la liga, consolidando su capacidad para sorprender con su pegada en cualquier momento del partido. En ese mismo encuentro, el argentino no solo se destacó con el golazo, sino que también había anotado otro tanto apenas cuatro minutos antes, de tiro libre.
Desde su llegada al FC Cincinnati a préstamo, Orellano tuvo un impacto inmediato en la MLS, disputando 34 partidos en lo que va de la temporada, en los cuales marcó 10 goles y dio 7 asistencias. Este reconocimiento se suma al premio del año anterior, que había sido otorgado a Luciano Acosta, otro argentino que viene pisando fuerte en la liga dónde ahora también brilla nada más y nada menos que Lionel Messi.
Tras sumar un nuevo título, Lionel Messi y el Inter Miami lograron una victoria en el primer cruce ante Atlanta United por los cuartos de final de la Conferencia Este de la Major League Soccer (MLS) de los Estados Unidos.
En el primer partido, disputado en Florida, “Las Garzas” ganaron 2-1. El formato del certamen establece que las llaves se definen a “mejor de tres”, es decir que con un triunfo de visitante en Atlanta (el próximo sábado 2 de noviembre desde las 20 horas de la Argentina), asegurarán el pasaje a semifinales; mientras que una derrota forzará el tercer juego.