Sora, la nueva herramienta de OpenAI que revoluciona la creación de videos con inteligencia artificial
Sora permite crear videos generativos en segundos, pero con limitaciones de acceso y disponibilidad. Descubre cómo funciona y qué ofrece esta herramienta.
OpenAI, la compañía detrás de ChatGPT, ha lanzado oficialmente Sora, una herramienta que permite crear videos generativos a partir de texto. Anunciada a principios de este año, su despliegue inicial estuvo limitado a pocos usuarios, pero ahora comienza a estar disponible para ChatGPT Plus y Pro en 155 países.
Según explicó el CEO, Sam Altman, durante un anuncio en vivo, Sora aún se encuentra en una versión inicial que puede presentar errores.
Sora es una herramienta que permite crear videos de hasta 20 segundos en 1080p. Los usuarios pueden elegir diferentes relaciones de aspecto como vertical, cuadrada o pantalla ancha.
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Para acceder, es necesario tener una cuenta de ChatGPT Plus (20 dólares mensuales) o ChatGPT Pro (200 dólares mensuales). Actualmente, no existe una versión gratuita ni una suscripción independiente para Sora.
ChatGPT Plus: Hasta 50 videos en 480p. Resolución 720p disponible con límites más estrictos.
ChatGPT Pro: Más duración, resoluciones más altas y "10 veces más uso" que el plan Plus.
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Los planes personalizados están en desarrollo para quienes necesiten capacidades avanzadas.
Sora en 155 países, pero fuera de la Unión Europea
El despliegue de Sora incluye 155 países, pero excluye a los miembros de la Unión Europea debido a normativas locales de contenido. Sin embargo, países como Noruega, Liechtenstein e Islandia sí tienen acceso.
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OpenAI asegura que está trabajando para cumplir con las regulaciones europeas y expandir Sora al bloque comunitario en el futuro, según publica Xataka.
¿Será Sora la herramienta definitiva para videos generativos?
Aunque Sora promete revolucionar la creación de contenido, sus limitaciones técnicas y el alto costo de sus planes pueden ser un obstáculo para algunos usuarios. La apuesta de OpenAI es ofrecer una solución potente, aunque aún queda por ver cómo se adaptará al mercado y a las normativas internacionales.