La oposición logró quedarse con el Concejo Deliberante de Santa Rosa, desafiando a Flor Destéfanis y poniendo en riesgo la gobernabilidad del municipio.
Santa Rosa: la oposición toma el Concejo y desafía a Flor Destéfanis.
La política santarrosina vivió este miércoles un capítulo digno de una novela de intrigas. Mientras la intendenta Flor Destéfanis entregaba viviendas junto al gobernador Alfredo Cornejo, un golpe artero sacudía la estructura del gobierno municipal: la oposición se aliaba para quedarse con la presidencia del Concejo Deliberante, dejando al oficialismo en desventaja.
Desde la comuna resaltan que lejos de tratarse de un acuerdo institucional sano, la maniobra refleja una estrategia de desgaste contra una gestión que ha demostrado capacidad, compromiso y cercanía con el pueblo. La artimaña opositora, urdida en la sombra, logró lo impensado: imponer a un radical al frente del cuerpo legislativo, desafiando la línea de sucesión democrática y traicionando el mandato de las urnas.
Al enterarse de la situación, Flor Destéfanis no se quedó callada. Con la convicción que la caracteriza, la jefa comunal no dudó en exponer la gravedad del asunto: "Es una falta de respeto a la democracia. En absolutamente todos los Concejos Deliberantes de Mendoza, en la Legislatura y en la Nación, se respeta la línea de sucesión, incluso cuando el presidente no tiene mayoría", expresó con visible molestia.
Con una votación ajustada de 6 a 4, la oposición logró su cometido gracias a la traición de dos exaliadas de Destéfanis: Débora Quiroga y María José Buffa. Ambas, que en su momento acompañaron a la intendenta, decidieron darle la espalda y alinearse con el radicalismo, permitiendo que Ezequiel Quiles (UCR) se convirtiera en la segunda autoridad del municipio.
Quiroga, que ha saltado de espacio en espacio en busca de protagonismo, volvió a cambiar de bando, aliándose con sus antiguos rivales políticos para entregarle el control del Concejo Deliberante a la UCR. Una jugada digna del más frío cinismo político.
Con un Concejo Deliberante en manos de la oposición, la gobernabilidad de Santa Rosa podría verse afectada, resaltan desde el municipio. La propia Destéfanis advirtió sobre el peligro de esta situación: "Hoy a esta intendenta no le puede pasar nada. No puedo enfermarme, ni accidentarme, ni tomarme unos días de descanso, porque quien ha asumido hoy es una persona completamente opuesta al proyecto político que ganó en las urnas en 2023", enfatizó.
Según señalan desde la comuna, la estrategia de la oposición parece tener un único objetivo: entorpecer la gestión, bloquear proyectos y sembrar el caos institucional, sin importar el daño que esto pueda generar a la comunidad.
De acuerdo a lo que informan desde Santa Rosa, a pesar de este revés, Flor Destéfanis no está sola. Su liderazgo, consolidado en el trabajo diario y en el respaldo popular, será clave para sortear este obstáculo. La pregunta es: ¿hasta dónde llegará la oposición en su afán de debilitar a una gestión que ha demostrado capacidad y compromiso con el pueblo?
Aclaran que los próximos meses serán decisivos. Mientras tanto, en Santa Rosa, la democracia ha sido puesta a prueba. Y como siempre, será el pueblo quien tenga la última palabra con una intendenta que no para de gestionar y de hacer para su departamento.
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