El Congreso Internacional de Ciruela de IPA (International Prune Association) deja un balance más que interesante para un evento que se realizó por primera vez en Mendoza y la Argentina.
El Congreso de la Ciruela IPA 2024 cerró en San Rafael, Mendoza, con una unánime reconocimiento por su elevado nivel y organización.
El Congreso Internacional de Ciruela de IPA (International Prune Association) deja un balance más que interesante para un evento que se realizó por primera vez en Mendoza y la Argentina.
Primero, ratifica la capacidad del sector privado de Mendoza para organizar congresos y exposiciones, algo en lo que la provincia ya se había posicionado mundialmente antes de la pandemia. Pero, además, este evento tiene un añadido importante: mostró que eventos internacionales como este también se pueden organizar con notable éxito fuera de la Ciudad de Mendoza y el Gran Mendoza.
No hay dudas de que este evento, relacionado con el mundo de la producción y las economías regionales, sirvió para ratificar que hay desarrollo, tecnología y un futuro enorme en todos los oasis de la provincia.
La ciruela es un producto que durante años fue asociado con la salud, casi difundido como un remedio para ciertas ocasiones. No en vano, uno de los expositores internacionales colocó entre los competidores de la ciruela a la industria farmacéutica.
Uno de los tantos desafíos a corto plazo de la industria a nivel global es, sin dudas, transformar esa imagen.
Lucio Álvarez, presidente del Comité de Exportadores de Ciruela de Mendoza, da su visión sobre el tema, que fue uno de los ejes centrales de varios disertantes y paneles.
"En este momento se está debatiendo cómo hacerla más atractiva, cómo mejorar la comunicación de que es un producto absolutamente saludable y que tiene muchos beneficios para la salud" y añadió que uno de los retos es "hacerla más conocida en las nuevas generaciones, porque hoy la ciruela se asocia con un producto para las personas mayores, y en realidad no es así; es para todas las edades. Es un desafío que tenemos como industria: mejorar la comunicación sobre las cualidades que tiene el producto, para aumentar el consumo y mejorar toda la cadena".
A lo largo de los informes de los representantes de los países miembros de IPA, fue interesante ver cómo algunos problemas cruzan globalmente las producciones agropecuarias.
Todos los expositores destacaron las complicaciones climáticas, fundamentalmente las olas de calor y las fuertes tormentas, fenómenos poco usuales en las zonas productivas.
Por ejemplo, desde California destacaron las olas de altas temperaturas constantes que afectaron la zona en el reciente verano, con temperaturas de 115 grados Fahrenheit (46/47 grados Celsius) durante varias y prolongadas jornadas, lo que complicó y dañó una parte importante de la producción, no solo de ciruelas, sino también de otros cultivos extensivos de la región.
Una situación similar planteó el representante italiano, quien sumó a las olas de calor extremo la presencia de fuertes tormentas.
En la recorrida por la Finca San Rafael Arcángel, los agrónomos argentinos destacaban, en la misma línea, la repetición de cientos de vientos Zonda más intensos de lo habitual en la zona.
Como en un círculo vicioso, las pérdidas de producción presionan sobre el precio, lo que termina afectando el consumo.
El debate sobre el consumo también estuvo presente como tema destacado en gran parte de las exposiciones, y hubo un panel importante con representantes globales para explorar nuevas formas y tendencias en los gustos de los consumidores.
Las ideas para agregar conceptos que permitan sortear los dos caminos más transitados —la ciruela como commodity o como snack— también aparecen en el horizonte próximo.
Las posibilidades de integrarla como ingrediente en otros productos de alto consumo, como galletas (cookies) o lácteos, y la posibilidad de incorporarla a la alta cocina, fueron algunas de las propuestas.
Como bien quedó claro en el panel sobre nuevas formas y oportunidades de consumo, el camino no es sencillo, no es el único producto que busca sus oportunidades en un mundo competitivo, pero la ciruela tiene algunas ventajas.
Primero, un grupo fuerte a nivel internacional. Varios de los participantes internacionales y miembros del comité ejecutivo de IPA resaltaron que este congreso, como nunca antes, fortaleció la institución y un acuerdo sólido para unir esfuerzos y políticas en pos de objetivos concretos, como estabilizar la producción entre oferta y demanda, y coordinar acciones orientadas a los objetivos ya planteados.
La opinión unánime es que Argentina organizó un gran congreso y, no solo eso, pudo mostrar en el campo la potencialidad que tiene el sector, gracias al permanente trabajo de investigación, desarrollo y compromiso con la mejora de los cultivos, que se destacan a nivel internacional por su calidad.
No sería extraño que, más temprano que tarde, nuestra provincia reciba con mayor frecuencia eventos de estas características de un producto como la ciruela, llamado a ocupar un lugar más que importante en nuestra economía regional.