El relato de Javier Milei sobre la economía recuperándose como “pedo de buzo” sufrió otro duro golpe desde el propio INDEC, evidenciando que el discurso del gobierno se construye sobre una fantasía cada vez más débil.
El INDEC dio a conocer los indicadores de actividad económica que muestran una nueva caída interanual y mensual contradiciendo el relato de Javier Milei.
El relato de Javier Milei sobre la economía recuperándose como “pedo de buzo” sufrió otro duro golpe desde el propio INDEC, evidenciando que el discurso del gobierno se construye sobre una fantasía cada vez más débil.
La caída de la actividad económica comunicada por el INDEC no solo refleja una baja interanual de más de 3 puntos (3,3%), sino que también evidencia un descenso del 0,3% respecto al mes anterior.
La construcción sigue siendo uno de los sectores más afectados, explicando, en parte, la recesión general. Se sabe que este sector es uno de los que realmente tienen un efecto de derrame sobre la economía
De acuerdo con los datos del INDEC correspondientes al mes de septiembre, conocidos esta tarde, solo cuatro sectores registraron una mejora en su desempeño: Explotación de minas y canteras (+7,6% interanual) y Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (+3,1%). El primero se ha beneficiado de las políticas gubernamentales que impulsan la reprimarización de la economía, mientras que el segundo refleja la recuperación frente a la sequía del año anterior.
“La actividad de Explotación de minas y canteras (+7,6%) fue, a su vez, la de mayor incidencia positiva en la variación interanual del EMAE, seguida por Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (+3,1% interanual). Por otro lado, once sectores de actividad registraron caídas en la comparación interanual, destacándose Pesca (-25,2%) y Construcción (-16,6%). Este último, junto con Comercio mayorista, minorista y reparaciones (-8,3%) e Industria manufacturera (-6,2%), restaron 2,7 puntos porcentuales a la variación interanual del EMAE”, aseguró el INDEC en su informe.
Si se retira el agro del cálculo estadistico, que distorsiona el dato al compararse con la sequia del 2023, la caída de la actividad económica supera los 7 puntos.
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La utilización de la capacidad instalada en la industria también mostró una caída de cinco puntos en la comparación interanual, ubicándose en el 62,4% en septiembre, un nivel inferior al 67,9% registrado en el mismo mes de 2023.
La baja de más del 8% en la actividad del comercio minorista y mayorista es consistente con el declive del consumo, una tendencia que no se detiene y que ha sido denunciada tanto por las asociaciones de sectores afectados como por diversas consultoras.
Esta caída tiene dos factores principales. Por un lado, el salario que no logra recuperarse. Cabe destacar que los sectores que muestran alguna recuperación tienen un menor impacto en la generación de empleo: representan apenas el 15% del empleo privado, mientras que los sectores en zona negativa explican el 85% restante de los puestos de trabajo en el sector privado.
Por otro lado, la creciente carga que afecta a los hogares trabajadores argentinos: cada vez disponen de menos ingresos después de cubrir los gastos fijos del hogar.
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Un informe de la consultora Empiria relevó que el ingreso disponible de los asalariados, una vez pagados los gastos fijos (como tarifas, alquiler o expensas), cayó un 13,9% en términos reales entre noviembre de 2023 y septiembre de 2024. Esta es la principal causa de la merma del consumo, que retrocedió 10 puntos en el mismo período.
En igual lapso, el ingreso promedio de los hogares (que incluye ingresos registrados, no registrados y no laborales) cayó un 6,3%. Sin embargo, los gastos fijos —como transporte, electricidad, gas, agua, expensas y alquiler, consumos difíciles de ajustar aunque aumenten de precio— crecieron un 35,2% en términos reales. Como resultado, el "saldo disponible" para otros consumos, como alimentos, vestimenta y esparcimiento, se ha reducido, convirtiéndose en un factor clave que alimenta la recesión.
Nunca es redundante explicar que más de dos tercios del PBI dependen del mercado interno. Por lo tanto, independientemente de lo que diga el presidente, sin un mercado interno fuerte no habrá una recuperación real de la economía.