Este lunes vence el plazo que se dieron el Gobierno y Arc Energy para terminar las difíciles negociaciones para cerrar la privatización de IMPSA.
IMPSA: entre silencio y misterio vence el plazo para cerrar la privatización.
Foto: Cristian LozanoEste lunes vence el plazo que se habían otorgado el Gobierno argentino y la estadounidense Arc Energy para cerrar el acuerdo por la privatización de IMPSA y transformar así a la emblemática Industrias Metalúrgicas Pescarmona en la primera privatización de Javier Milei.
Desde el entorno del Gobierno nacional aseguran sin dudarlo que IMPSA será la primera privatización que abrirá el camino a un fuerte abandono por parte del Estado de todo tipo de empresas.
Desde Arc Energy confían en que el acuerdo final llegará antes de fin de año, pero sigue siendo un misterio si se lograron superar las barreras que postergaban y trababan el acuerdo entre los Estados nacional y de Mendoza y la firma norteamericana.
Arc Energy tiene un plan de negocios con un enfoque en exportar uno de los productos estrella de IMPSA, las grúas de gran porte, con el objetivo de sustituir las grúas chinas que reinan en el mercado estadounidense. Un objetivo que se fortalece con la llegada de Donald Trump al poder, aunque se crean algunas dudas por el viraje que va teniendo el próximo presidente norteamericano, que incluso invitó al premier chino a la ceremonia de asunción en enero.
Arc también tiene interés marcado en los desarrollos para la industria nuclear y energética que tiene IMPSA en su vasta cartera de proyectos de altísima competitividad a nivel internacional.
La oferta original de Arc Energy por el 84,9 % de las acciones de IMPSA, en poder del Estado nacional y la provincia de Mendoza, estaba sujeta a condiciones específicas, las cuales incluyen la reestructuración de la deuda de la empresa, la actualización de contratos con entidades estatales y la resolución de problemas relacionados con importaciones temporales.
El principal problema de la empresa estadounidense es la deuda de IMPSA, que ronda los 500 millones de dólares con distintos acreedores internacionales.
Arc Energy ha manifestado optimismo sobre la reestructuración de esta deuda, sugiriendo que los acreedores preferirían negociar con ellos antes que con los Estados. Sin embargo, la realidad es que los avances fueron muy pocos, y los norteamericanos terminaron pidiendo ayuda al Gobierno argentino para avanzar en la renegociación. Sin embargo, hasta esta hora no hay información oficial alguna sobre si se avanzó o no en un acuerdo que permita confirmar que Arc se hará cargo.
Arc tampoco había avanzado mucho en las negociaciones con la flamante ARCA en el ajuste por inflación de los contratos con el Estado nacional y en una serie de investigaciones por importaciones temporarias no concluidas que, según IMPSA, es un problema que surgió a partir del conflicto con el Gobierno de Venezuela.
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Históricamente, IMPSA fue una multinacional líder en infraestructura energética, pero enfrentó desafíos financieros desde 2014, entrando en cesación de pagos y cambiando de manos del control de la familia Pescarmona a otros accionistas. En 2021, el Gobierno adquirió una participación mayoritaria para evitar su colapso, pero ahora busca privatizarla en pos de avanzar con la política de desguace del Gobierno de Javier Milei.