La inflación de febrero cerró en 2.4% cortando la tendencia a la baja sin embargo puede anotarse una fuerte baja en el IPC internanual.
Finalmente, la inflación de febrero se ubicó en el 2,4%, 0,2 puntos por encima de la de enero, rompiendo el vector descendente que venía celebrando el gobierno de Javier Milei. El IPC de febrero se encuentra dentro del rango de estimaciones de las consultoras privadas, que habían pronosticado entre 1,9% y 2,6%.
Los alimentos, con la carne como uno de los principales factores de presión sobre los precios, parecen ser la explicación del corte en la tendencia descendente.
Lo que sí registra una fuerte baja es la inflación interanual, que se ubica en el 66.9 %, ubicándose más de 20 puntos por debajo del 93,7% de enero y registrando así el nivel más bajo desde julio de 2022. Sin embargo, los alimentos y bebidas registraron un fuerte aumento del 3,3%, la mayor variación desde julio de 2023.
Desde la consultora Libertad y Progreso (que había estimado una inflación del 2,3% para febrero) destacaron que, aunque la primera mitad del mes mostró una desaceleración, la segunda mitad registró incrementos superiores a los esperados, impulsados por los alimentos y bebidas no alcohólicas, donde la carne subió más del 7%.
El precio de la carne fue el principal impulsor del IPC en febrero, con un aumento promedio del 5,3% en las últimas cuatro semanas, según LCG. Este rubro tiene un peso significativo en la canasta del IPC, representando casi el 7% en el GBA y hasta el 13,2% en regiones como el Noreste. Además, los precios regulados, como electricidad, gas, agua y educación privada, también contribuyeron con cerca de medio punto porcentual a la inflación general.
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Las consultoras ya están proyectando la inflación de marzo, que comenzó con un impacto persistente de la suba en la carne. LCG registró un aumento del 0,8% en alimentos y bebidas durante la primera semana del mes, liderado por los lácteos, panificados y verduras. Analytica, por su parte, estimó una variación semanal del 0,6% en alimentos y proyectó una inflación mensual por arriba del 2% para marzo.
Desde C&T Asesores Económicos, señalan que marzo podría superar esa marca debido a factores estacionales, como los aumentos en transporte y educación. Sin embargo, anticiparon que a partir de abril la inflación podría retomar una tendencia descendente.
El consenso de consultoras y bancos de inversión estimaba que la inflación de febrero sería del 2,3%, muy cerca de lo que terminó cerrando para el INDEC. No obstante, mantienen la confianza en que la desaceleración se retomará con índices mensuales inferiores al 2% a partir de abril. Según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, se espera que tanto el IPC general como el núcleo sigan senderos descendentes en los próximos meses.
A pesar del pequeño salto de febrero y el comienzo poco auspicioso de marzo, el gobierno puede mostrar como logro la fuerte desaceleración de la inflación interanual, a pesar de que siguen siendo significativos los aumentos en alimentos. La carne, con su alta ponderación en la canasta del IPC, continúa siendo un factor clave en la dinámica inflacionaria, mientras que los precios regulados y los servicios también ejercen presión sobre el índice, disimulados por la baja ponderación que mantienen en la fórmula de cálculo del instituto estadístico oficial.
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