La crisis desatada por la política económica de Javier MIlei pone en crisis al principal productor de pollos del país.
La crisis no perdona, ni siquiera, a quienes hace menos de un mes pregonaban su esperanza y virtudes del modelo de Javier Milei. Granja Tres Arroyos, líder en producción de pollos a nivel nacional y un verdadero emblema de las economías regionales de Argentina, presentó un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) ante la Secretaría de Trabajo.
Argumentando un deterioro en su situación económica debido a la recesión, la caída del consumo y dificultades en la exportación, la presentación contó con el aval oficial que en las próximas horas habilitaría a la empresa a implementar despidos o suspensiones por razones económicas, tecnológicas o de fuerza mayor.
La solicitud, efectuada la semana pasada, se da en un contexto marcado por la crisis económica. Paradójicamente, ocurre poco después de que el propietario de la firma, Joaquín de Grazia, expresara públicamente su respaldo al gobierno de Javier Milei en una entrevista para el podcast La Fabrica. Declaraciones que fueran ampliamente replicadas en las redes sociales por el ecosistema libertario dependiente de la Casa Rosada
Según trascendió, la empresa busca despedir a 700 empleados o reducir el pago de adicionales equivalentes al 21% del salario, frente a los desafíos financieros que enfrenta por la reducción del mercado interno, aumento de costos en pesos y dólares, cierre de las exportaciones a China y un dólar poco competitivo frente a los competidores de la región.
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Granja Tres Arroyos opera ocho plantas de faena en Argentina y Uruguay, con cuatro de ellas ubicadas en Buenos Aires, dos en Entre Ríos, una en Córdoba y otra en Montevideo. Dos de estas plantas, situadas en Esteban Echeverría y Ezeiza, fueron incorporadas tras la adquisición de la ex Cresta Roja.
A finales de octubre, la compañía evaluó cerrar la planta de Ezeiza, argumentando un impacto negativo por la gripe aviar y la pérdida del mercado chino. En ese momento, se había anunciado la reubicación de 55 empleados en Esteban Echeverría, el mantenimiento de 15 en funciones básicas y la desafectación de 200. Sin embargo, la actual declaración de crisis extendería estas medidas a otras instalaciones.
Granja Tres Arroyos, que procesa 700.000 pollos diarios y emplea a 7.000 personas, es el principal actor del sector. El pedido sorprendió a muchos, ya que De Grazia hace apenas un mes había asegurado que veía “un futuro extraordinario. Tenemos que hacer un esfuerzo muy grande entre todos para que de una vez por todas la inflación sea derrotada, la gente viva mejor y el consumo crezca en función de un mayor bienestar”.
Y había asegurado en el podcast La Fabrica (se puede ver aquí) que “salimos de una situación complicadísima. Tenemos que tener un poco de paciencia ahora para ir acomodando esas variables que todavía están desacomodadas”.
La crisis de Granja Tres Arroyos pone en el centro del debate las tensiones económicas que enfrentan grandes industrias nacionales con el gobierno y que quedaron en evidencia hace apenas días con el desplante del propio presidente y el ministro de Economía a la Unión Industrial Argentina.
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