Ajuste y dinámica inflacionaria son algunos de los que Caputo lleva a EEUU. Qué exije el Fondo Monetario Internacional para nuevos desembolsos al Gobierno.
Caputo con la n° 2 del FMI, Gita Gopinath, durante su visita a Buenos Aires
El ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, viajará en las próximas horas a Washington para participar de una reunión del FMI (Fondo Monetario Internacional). En su equipaje lleva varias promesas para conseguir que el organismo desembolse más fondos a Argentina.
Más recorte del gasto público, el avance del saneamiento del Banco Central y la desaceleración de la inflación son los argumentos de Caputo. Su misión no es fácil: torcer la decisión del Fondo Monetario y conseguir fondos frescos para salir del cepo.
Entre los datos más relevantes se encuentra el recorte del gasto público, que según proyecciones habría alcanzado al 40% durante el mes de marzo.
Un estudio de la consultora Analytica señaló que el mes pasado “el gasto primario real devengado tuvo una caída mensual del 9,7% sin estacionalidad, y del 41,3% interanual”. De acuerdo al análisis, las partidas con mayor ajuste real en marzo fueron la obra pública (-89,9%), subsidios económicos, sobre todo a energía (-67,6%), y transferencias corrientes a provincias (-69,7%).
En cuanto a los subsidios al transporte, en marzo cayeron 30,2% interanual en términos reales, mientras que en el primer trimestre lo hizo en un 37,4% con relación al mismo período de 2023.
Con un perfil similar, la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP) registró que “los Gastos Totales devengados de la Administración Nacional se contrajeron un 42,9% ajustado por inflación en términos interanuales”.
El organismo puntualizó en sus últimas declaraciones que el Gobierno debe mejorar “la calidad” del ajuste fiscal y así evitar que recaiga sobre los sectores más vulnerables. En ese sentido, el FMI pone la lupa en la licuación de jubilaciones y de las prestaciones sociales.
Otro punto importante es la deuda flotante (que se devengó pero no se pagó) y que sería una de las causas fundamentales del saldo positivo de las cuentas fiscales. En el primer bimestre alcanzaría a $1,6 billones.
El segundo punto a favor del Gobierno es la desaceleración de la inflación, que se ubicó en 11% en marzo. Si bien sólo dos provincias (una de ellas Mendoza) lograron llegar a un dígito, para el Gobierno según la dinámica actual de los precios podría alcanzarse en abril.
“En materia de inflación los resultados son bastante buenos. El 11% de marzo fue un poco más bajo de lo esperable y abril viene bastante bien. Hay chances de que realmente la inflación de abril sea un dígito, a pesar de aumentos de gas y de agua muy fuertes”, consideró el economista Camilo Tiscornia.
Por el lado del BCRA, Caputo podrá exhibir la continuidad de la acumulación de las reservas.
En abril sumó u$d1900 millones y desde la asunción de Javier Milei el BCRA incorporó 13.400 millones, que lo acercan a volver a tener reservas netas positivas. (NA).