Las caídas en el número de trabajadores registrados y empresas son el reflejo claro de la destrucción de la economía.
La caída de la economía que no se detiene, según confirmaron en las últimas horas desde el INDEC y la UIA, no es meramente estadística o porcentual, los datos de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT) son una imagen precisa de los trabajadores registrados y los empleadores en Argentina.
Analizados por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) confirman un profundo retroceso en las principales variables del ecosistema laboral, en consonancia perfecta con el derrumbe de la economía que promueve el gobierno de Javier Milei.
Entre noviembre de 2023 y julio de 2024, se redujo la cantidad de empleadores en 12.872 casos. Los sectores más afectados son comercio al por mayor y al por menor, y reparación de vehículos automotores y motocicletas, con una pérdida de 3.357 empleadores.
Otros sectores que sufrieron un sensible impacto, y que posiblemente se incrementen a partir de las políticas de desregulación, son Servicio de Transporte y Almacenamiento, con 2.067 empresas perdidas, Construcción, con una reducción de 1.550 empresas, y Servicios profesionales, científicos y técnicos, con una pérdida de 1.349 empleadores. La industria manufacturera, por su parte, suma 939 casos.
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En el mismo período, se perdieron 260.169 puestos de trabajo registrados en unidades productivas, lo que representa una caída del 2,64%. El sector de la Construcción, uno de los más afectados por el parate de la economía, es el más golpeado en términos de pérdida de puestos de trabajo, con una disminución de 90.227 trabajadores. En segundo lugar, se encuentra Administración Pública, Defensa y Seguridad Social obligatoria, con una reducción de 56.753 trabajadores. En tercer y cuarto lugar, se encuentran Servicio de Transporte y Almacenamiento e Industria manufacturera, con una pérdida de 53.498 y 46.905 puestos de trabajo, respectivamente.
Si se analiza la reducción de casos de empleadores, se observa que los principales afectados, en estos primeros seis meses de la gestión de Javier Milei, son las empresas de hasta 500 trabajadores, que representan el 99,7% del total de los casos, con 12.800 empresas menos. Por el contrario, la cantidad de empleadores con más de 500 trabajadores explica solo el 0,3% de las pérdidas, con 72 casos.
A la inversa, cuando se examina la caída del empleo registrado por tamaño de empresa, se observa que, durante los primeros meses de la gestión de Milei, la expulsión de trabajadores fue más significativa en las empresas de mayor tamaño: el 55,2% de la pérdida de empleo (equivalente a 143.539 trabajadores registrados) se concentró en empresas con más de 500 trabajadores. En cambio, entre noviembre de 2023 y julio de 2024, la reducción de personal en empresas con menos de 500 trabajadores fue menor, con una disminución de 116.630 puestos de trabajo, lo que representa el 44,8% del total.
En términos porcentuales, mientras que las empresas de más de 500 trabajadores redujeron su personal en un 3,00% (de 4.782.973 a 4.639.434), las empresas de hasta 500 trabajadores disminuyeron su dotación en un 2,30% (de 5.074.200 a 4.957.570).
Un viejo dicho de la política asegura que "dato mata relato", y hasta ahora no ha surgido un indicador real y serio que avale la construcción discursiva del gobierno.