Elegir un reptil como mascota puede parecer tentador, pero implica una gran responsabilidad.Los animales exóticos necesitan cuidados específicos que aseguren su bienestar. Antes de adoptar uno, es clave conocer sus necesidades, asegurarte de contar con el espacio adecuado y consultar con especialistas. Además, es fundamental respetar las leyes que regulan la tenencia de estas especies.
El dragón barbudo: un reptil amigable y fácil de cuidar
Entre los reptiles más elegidos como mascota está el dragón barbudo, también conocido como Pogona vitticeps. Es originario de Australia y se ganó la simpatía de muchos por su carácter tranquilo y sociable. Este reptil es ideal para quienes buscan una compañía diferente, ya que se adapta bien a la convivencia con las personas y responde al contacto humano sin mostrar agresividad.
Su nombre se debe a las escamas que rodean su cuello, que al inflarse parecen una barba. Estas escamas cumplen la función de ahuyentar depredadores. El dragón barbudo puede encontrarse en varios colores: pardo, rojo, verde, gris y castaño, cambiando su tonalidad según su ánimo o temperatura corporal.
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Cuidados básicos de una mascota reptil como el dragón barbudo
Si estás pensando en sumar un dragón barbudo a tu hogar, es fundamental preparar un terrario adecuado. Un adulto necesita al menos 200 litros, aunque lo ideal son 400. No olvides incorporar ramas y piedras, ya que son animales trepadores y les encanta explorar.
Temperatura y luz: claves para su salud: el terrario debe tener temperaturas que oscilan entre 25 y 31 °C durante el día y 21 a 26 °C a la noche. Además, necesita luz ultravioleta tipo UVB para sintetizar vitamina D y evitar enfermedades. Existen lámparas especiales que garantizan la iluminación necesaria.
Alimentación equilibrada según la edad del dragón barbudo: el dragón barbudo es omnívoro. Un adulto debe alimentarse con un 60% de vegetales (como escarola, berros y diente de león) y un 40% de insectos. Los jóvenes, en cambio, requieren un 80% de insectos, que deben darse en porciones pequeñas tres veces al día. Es importante no darle alimentos más grandes que el espacio entre sus ojos.
Hidratación y limpieza: dos puntos que no podés descuidar: debe tener siempre agua fresca en un recipiente poco profundo, que hay que cambiar a diario. El terrario necesita una limpieza semanal para mantener la higiene del ambiente. Usá agua con unas gotas de lavandina, pero asegurate de enjuagar bien para que no queden restos.
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Socialización y convivencia con otras mascotas
Los dragones barbudos disfrutan del contacto humano. Es recomendable interactuar con ellos a diario, levantándolos con cuidado desde la barriga. Evitá tener más de un ejemplar en el mismo terrario, ya que son territoriales, sobre todo los machos.
Adoptar un reptil como el dragón barbudo es una experiencia fascinante si sabés cómo cuidarlo. ¿Te animás a tener esta increíble mascota en casa?./Mundo deportivo.