Para quienes aman la jardinería, tener árboles frutales en el jardín es un verdadero placer. Su sombra, sus colores y la posibilidad de cosechar frutos frescos los convierten en una opción tentadora. Sin embargo, algunas especies pueden generar más inconvenientes que beneficios, afectando el equilibrio y la armonía del espacio verde.
Aunque muchos frutales son atractivos, algunos poseen características que los hacen poco recomendables para jardines domésticos. Raíces invasivas, frutos pegajosos o ramas frágiles pueden ocasionar daños en el suelo, estructuras y tuberías. Por eso, es importante conocer cuáles son las especies que podrían traer complicaciones antes de plantarlas.
La morera es conocida por su rápido crecimiento y su frondosa copa. Sin embargo, sus frutos pueden manchar suelos, muebles de exterior y vehículos estacionados cerca. Además, sus raíces invasivas pueden romper veredas y cañerías, generando costosos arreglos. Este árbol también atrae insectos, lo que podría convertirse en una molestia adicional.
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Manzano silvestre
Este árbol se destaca por sus pequeñas flores en primavera y frutos decorativos en otoño. Pero sus manzanas caen en grandes cantidades y se descomponen rápidamente, atrayendo plagas y malos olores. Además, sus ramas suelen ser frágiles, lo que aumenta el riesgo de roturas durante tormentas.
Naranjo de Osage
El naranjo de Osage es un árbol ornamental con espinas en sus ramas. Sus frutos grandes y pesados pueden ser peligrosos si caen desde alturas considerables. Además, sus espinas dificultan las tareas de poda y mantenimiento, haciendo que su cuidado sea una tarea compleja.
Árbol del sebo
Conocido también como el árbol de los chinaberry, el árbol del sebo puede parecer atractivo por su rápido crecimiento. Sin embargo, sus semillas son altamente tóxicas para mascotas y niños pequeños. También es propenso a plagas y enfermedades que pueden afectar otras plantas cercanas.
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Peral de Bradford
Este árbol es famoso por su forma simétrica y su abundante floración. Sin embargo, su madera es extremadamente frágil, lo que lo hace vulnerable a quebrarse con el viento. Además, las flores emiten un olor desagradable, lo que puede ser incómodo en espacios reducidos.
Elegir cuidadosamente los árboles para tu jardín es clave para evitar problemas a largo plazo. Optá por especies seguras, fáciles de mantener y adecuadas para el espacio disponible./Terra.