La jardinería no sólo embellece nuestros hogares y genera bienestar, sino que también puede convertirse en una excelente aliada para el reciclaje creativo. En ese sentido, muchas personas encontraron en sus jardines un espacio para reutilizar materiales que normalmente terminarían en la basura. Reutilizar con imaginación es una forma concreta de cuidar el planeta desde casa.
¿Quién no se ha quedado alguna vez con una tapa de queso untable, dulce o mermelada que parece inútil? Usamos el envase para guardar cosas, pero la tapa suele quedar fuera del radar. Y ahí es donde entra en juego la creatividad. Estas tapas, que parecen descartables, pueden convertirse en verdaderas piezas decorativas si las incorporamos a nuestros proyectos de jardinería.
Para este proyecto necesitás tapas plásticas, pintura a la tiza, pinceles, sellos decorativos, palitos de madera y pegamento. Primero, pintá las tapas con dos manos de pintura a la tiza. Si querés un estilo más envejecido o rústico, podés usar una segunda capa en un tono más oscuro y desgastarla levemente.
Luego, aplicá sellos con frases o diseños que te gusten. Este detalle le da personalidad y encanto a cada pieza. A continuación, hacé unos pequeños cortes en la base de la tapa para facilitar la fijación del palito de madera, que se pegará en la parte trasera con un adhesivo fuerte. Dejá secar bien y listo: tenés un tutor original y decorativo para tus plantas.
Este tipo de manualidades no sólo suma estilo a tu jardín, también promueve hábitos sostenibles. Cada tapa reciclada es una oportunidad para enseñar, crear y cuidar. A través de estas acciones cotidianas, se puede generar conciencia ambiental sin dejar de lado la estética y el amor por la naturaleza.
Además, estos pequeños tutores decorados pueden convertirse en una excelente actividad para hacer en familia, con niños o incluso en talleres escolares. El reciclaje es también una forma de educar en valores, compromiso y responsabilidad con nuestro entorno.
Tu próximo proyecto de jardinería podría comenzar con ese pequeño círculo de plástico que parecía no servir para nada./Minuto Neuquén.