Jardinería: la legumbre que embellece tu jardín y sorprende con sus usos
Descubrí el lupino, una planta que además de embellecer tu jardín es una legumbre repleta de propiedades. Ideal para transformar tu espacio de jardinería.
Jardinería: la legumbre que embellece tu jardín y sorprende con sus usos
En jardinería, pocas plantas son tan versátiles como el lupino. Con sus flores coloridas y su fruto comestible, esta especie combina belleza y utilidad, convirtiéndose en una de las favoritas de quienes buscan un jardín lleno de vida y beneficios. Si bien existen de muchos colores, en Argentina se dan sólo de color azul y blanco.
El lupino, también conocido como altramuz, es una planta herbácea que destaca por sus altas espigas de flores en tonos vibrantes como azul, morado y blanco. Su apariencia elegante lo convierte en un elemento ornamental ideal para cualquier jardín. Pero no es sólo su estética lo que lo hace especial: su fruto, una legumbre rica en proteínas, tiene múltiples usos culinarios y nutritivos.
Jardinería: la legumbre que embellece tu jardín y sorprende con sus usos
Propiedades del lupino y su fruto
El fruto del lupino es una vaina que contiene semillas comestibles, similares a los garbanzos o las lentejas. Estas semillas son reconocidas por su alto contenido en proteínas vegetales y fibra, lo que las hace ideales para una dieta equilibrada. Además, el lupino tiene propiedades fertilizantes, ya que fija nitrógeno en el suelo, mejorando su calidad de tu jardín de manera natural.
Cómo cultivar lupino en tu jardín
Espacio e iluminación: el lupino necesita un lugar soleado o con semisombra para desarrollarse. Es importante que tenga espacio suficiente, ya que puede alcanzar hasta un metro de altura.
Suelo y época de cultivo: esta planta se adapta a suelos bien drenados y ligeramente ácidos. La mejor época para cultivarlo es la primavera, cuando las temperaturas comienzan a ser más cálidas.
Riego y cuidado: aunque el lupino tolera la sequía, es recomendable mantener el suelo húmedo sin encharcar. Un riego moderado pero constante asegura un crecimiento saludable.
El lupino florece entre finales de la primavera y principios del verano, llenando el jardín de color y vitalidad. Para prolongar su vida, se recomienda podar las flores marchitas y controlar la aparición de plagas. Ya sea por su valor ornamental o por sus frutos nutritivos, esta planta es una opción ideal para quienes buscan combinar estética y funcionalidad en su espacio verde. ¡Anímate a cultivarlo y disfrutá de todo lo que tiene para ofrecer!/Mundo deportivo.