Cultivar tu propia comida es una experiencia única en la jardinería. Descubrí qué alimentos podés plantar en enero y cosechar en otoño.
Jardinería: Las 3 plantas que debés sembrar en enero para cosechar en otoño
La jardinería no sólo embellece los espacios, sino que también permite obtener alimentos frescos y saludables. Además, cultivar tus propios vegetales ayuda a reducir costos y a conectarte con la naturaleza. Si empezás ahora, en enero, podés preparar tu jardín para una cosecha exitosa en otoño.
El comienzo del año es el momento ideal para sembrar ciertos alimentos que alcanzan su punto óptimo en otoño. Elegir las plantas adecuadas garantiza una cosecha abundante y de calidad. A continuación, te contamos cuáles son las mejores opciones para aprovechar tu jardín este verano y prepararlo para el cambio de estación.
Las zanahorias son una de las hortalizas más populares para sembrar en enero. Son raíces resistentes que necesitan un suelo suelto y bien drenado para desarrollarse correctamente. Es fundamental preparar la tierra quitando piedras o raíces grandes, ya que estos obstáculos pueden deformar las zanahorias.
Para su siembra, realizá surcos de unos 2 cm de profundidad y sembrá las semillas con una separación de al menos 5 cm. Mantené el suelo húmedo pero sin encharcarlo. La cosecha estará lista en aproximadamente 3 a 4 meses, cuando las hojas comiencen a amarillear en otoño.
La espinaca es una planta de crecimiento rápido que se adapta bien al clima cálido de enero. Sembrá las semillas directamente en el suelo, con una separación de 20 cm entre cada una. Es importante mantener la tierra húmeda para favorecer su germinación.
Esta planta prefiere un suelo rico en materia orgánica y lugares con semisombra. En otoño, cuando las hojas estén grandes y verdes, podés empezar a cosecharlas cortando solo las hojas externas, permitiendo que la planta continúe creciendo.
La remolacha es otra opción excelente para sembrar en enero. Sus raíces crecen mejor en suelos profundos y bien aireados. Es esencial regar regularmente para evitar que las raíces se endurezcan.
Sembrá las semillas con una distancia de 10 cm entre cada una y cubrilas con una fina capa de tierra. Podrás cosecharlas en unos 90 días, cuando las raíces alcancen un diámetro de al menos 5 cm.
Sembrar en enero no solo asegura una cosecha saludable, sino que también transforma tu jardín en un espacio productivo lleno de vida. ¡Manos a la obra!/Terra.