Tener un jardín monocromático de ensueño no es un lujo. La jardinería ofrece flores moradas fáciles de cuidar y perfectas para el sol de verano.
Jardinería: las 5 flores violetas que transformarán tu jardín soleado sin necesidad de gastar un dineral
Tener un jardín digno de revista no requiere de una gran inversión. Con la elección adecuada de plantas, se pueden lograr paisajes espectaculares y llenos de color. Si te encanta el tono violeta y querés darle una identidad única a tu espacio exterior, en la jardinería doméstica, hay opciones económicas y resistentes que prosperan bajo el sol.
Las flores de color violeta o morado no solo aportan belleza, sino que también transmiten calma y elegancia. Existen especies que se adaptan perfectamente a jardines soleados y requieren pocos cuidados, lo que las convierte en opciones ideales para cualquier persona. Conocé cuáles son y cómo cuidarlas para que florezcan en todo su esplendor.
El lirio africano (Agapanthus) es una planta de sol que deslumbra con sus flores reunidas en umbelas de hasta 30 unidades. Cuanta más luz reciba, más abundante será su floración, alcanzando su máximo esplendor en verano. En climas muy calurosos, es recomendable ubicarla en semisombra para evitar estrés por calor. Su resistencia y su bajo mantenimiento la hacen una opción ideal para cualquier jardín.
La Lobelia erinus es una planta que puede ser anual o perenne, dependiendo del clima. Su forma redondeada y sus flores en tonos morados, azules o rosados llenan el jardín de color durante casi todo el año. Se adapta mejor a pleno sol y necesita riego por debajo, evitando mojar sus hojas. Para estimular su floración, es recomendable abonarla cada 15 días en verano.
El lupino es una planta que destaca tanto por su follaje decorativo como por sus flores agrupadas en espigas. Sus tonalidades van desde el blanco y el rosa hasta un profundo lila, aportando un toque sofisticado al jardín. Para un desarrollo óptimo, requiere suelos ácidos, pero si la tierra no lo es, se puede mejorar agregando turba rubia.
La Polygala myrtifolia es una planta resistente que, en climas suaves, florece durante casi todo el año. Sus pequeñas flores moradas, aunque discretas, le aportan un encanto especial. Crece bien tanto en tierra como en macetas, aunque en este último caso necesita más atención en el riego. Su adaptación al sol pleno del verano la convierte en una de las mejores opciones para jardines soleados.
Conocida también como siempreviva de arenas, la Limonium sinuatum es una planta vivaz con una prolongada floración que va desde finales de invierno hasta el verano. Sus flores tipo espiga pueden ser moradas, blancas o amarillas, y su resistencia a la sequía la hace perfecta para climas cálidos y terrenos arenosos. Incluso es ideal para jardines cercanos al mar, ya que soporta la brisa salina sin problemas.
Estas cinco plantas no sólo embellecen el paisaje, sino que también requieren poco mantenimiento y florecen durante largas temporadas. Con la combinación adecuada, podés lograr un espacio único, lleno de vida y color, sin necesidad de grandes inversiones ni cuidados excesivos./hogarmanía.