En jardinería, la salud de las plantas se refleja en sus hojas: cualquier cambio en color, textura o forma puede alertarnos sobre problemas en el cuidado. Las hojas arrugadas son una de las señales más comunes de que algo no anda bien. Si las hojas de tus plantas se arrugan o se enrollan en sí mismas, presta atención.
Chequea el riego
La falta de agua es una causa frecuente de arrugas en las hojas. Cuando una planta no recibe suficiente riego, sus hojas pierden turgencia y se arrugan como respuesta al estrés. Plantas como el ficus, la lavanda y el geranio son especialmente propensas a arrugarse por falta de agua. Para evitarlo, es fundamental observar los requerimientos específicos de cada especie y ajustar el riego según las condiciones climáticas y del suelo.
El uso de productos inadecuados para fertilizar o abonar puede causar que las hojas se arruguen. Un exceso de sales o de ciertos nutrientes puede dañar las raíces y afectar la absorción de agua y nutrientes, causando arrugas en el follaje. Es importante elegir productos adecuados para cada tipo de planta y seguir las indicaciones de uso, evitando el exceso de fertilizante.
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Jardinería: ¿por qué se arrugan las hojas de tus plantas y cómo solucionarlo?
Plagas: el ataque de los pulgones, la araña roja y el ácaro blanco
Las plagas son otro factor que puede provocar que las hojas de las plantas se arruguen. Los pulgones, la araña roja y el ácaro blanco se alimentan de la savia de las plantas, debilitándolas y causando que las hojas se arruguen y pierdan su color. Estos insectos suelen esconderse en el envés de las hojas, por lo que es importante revisar con frecuencia las plantas y actuar a tiempo con insecticidas específicos o tratamientos naturales.
Sustrato pobre o inadecuado
Un sustrato pobre o inadecuado también afecta la salud de las plantas y puede causar que las hojas se arruguen. La falta de nutrientes esenciales y un drenaje insuficiente limitan la capacidad de la planta para absorber el agua y los nutrientes que necesita. Para mejorar el sustrato, se recomienda utilizar mezclas de tierra enriquecidas y, en caso de suelos pesados, añadir elementos que mejoren el drenaje.
Observar a tiempo el estado de las hojas y conocer las necesidades específicas de cada especie es la clave para prevenir problemas. En caso de notar signos de arrugas, ajustá el riego, revisá el sustrato y actuá contra plagas de inmediato para que tus plantas mantengan su salud y belleza./Mundo deportivo.