Una de las estaciones con las temperaturas más calientes no solo representa un problema de salud para las personas, sino también en actividades diarias como en los trabajos al exterior. En el caso de la jardinería, cuesta mucho reconocer los cuidados más importantes de las plantas durante el verano, como morir por el calor intenso.
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Tips de jardinería para mejorar el jardín
Si bien el verano es una época donde las plantas embellecen los jardines con sus flores coloridas, su rápido crecimiento es un desafío a enfrentar para no echar a perder semanas de trabajo arduo.
Sean expertos o principiantes, en el mundo de la jardinería todo es improbable ante el más mínimo error de cuidados. Por eso, hoy te recomendamos una serie de tips básicos para proteger al espacio verde de casa:
Riego:
Es un hecho que, durante el verano, las plantas pueden deshidratarse de forma rápida debido al calor intenso. Así, el riego debe realizarse de forma adecuada y eso consiste en saber cuándo y dónde. La mejor forma de hacerlo es con un riego abundante y poco frecuente durante las primeras horas de la mañana.
Como resultado evitas la aparición de hongos, pudrir la raíces o generar sequía sobre el suelo.
Poda:
Otro punto a tomar en cuenta es podar las plantas enredaderas y trepadoras a mediados del verano, para así conservar su forma y asegurar su floración abundante.
En cuanto a los arbustos, luego de florecer en primavera, es importante eliminar las ramas viejas para su renovación para la siguiente temporada.
Sobre los rosedales, no es recomendable sacar las flores pasadas para estimular un mayor crecimiento. Solo basta con mantenerla y podarla sin falta.
Sustrato:
En plena estación del verano es ideal fabricar compost casero y utilizarlo en forma de abono para el jardín. Restos de hojas, residuos orgánicos y de cocina bastan para mezclarlos al exterior y dejar que se descompongan para liberar verdaderos nutrientes para el tierra.
Flores como las amapolas, alalíes o espuelas de caballero pueden recolectarse sus semillas durante los primeros días del verano. En cuanto al resto de las flores secas deben ser retiradas de las plantas. Lo ideal es almacenarlas en bolsas de papel y etiquetarlas para sembrarlos en la próxima estación correspondiente.
Monitoreo:
Hacen gala de su aparición diversos insectos que comprometen el crecimiento de las plantas, como las hormigas. Si bien no afectan al jardín, en realidad su población numerosa puede generar problemas negativos en su desarrollo normal.