Si tu mascota te muerde cuando intentas tocarla, puede haber una razón de fondo que desconoces. Descubrí por qué los hámsteres reaccionan de esta manera.
Mascota: la inquietante razón por la que tu hámster te muerde al tocarlo
Tener un hámster como mascota es una elección común entre quienes buscan un animal pequeño, de fácil cuidado y adorable. Su tamaño compacto y su comportamiento curioso los convierten en compañeros ideales para quienes disponen de poco espacio en casa. Sin embargo, en algunos casos, los dueños se sorprenden al notar que su hámster muerde al intentar tocarlo.
Si bien estos pequeños roedores pueden parecer amigables, también pueden reaccionar con mordiscos ante ciertas situaciones. El miedo, el instinto de defensa y factores ambientales pueden explicar este comportamiento. Es clave comprender las causas para mejorar la relación con tu mascota y evitar que las mordidas se vuelvan un problema frecuente.
Cuando un hámster llega a un nuevo hogar, necesita un tiempo de adaptación para familiarizarse con el ambiente y las personas. Si intentás agarrarlo demasiado pronto, es probable que se sienta amenazado y reaccione mordiendo. Con paciencia y acercamientos progresivos, podés lograr que tu mascota se sienta segura y confíe en vos.
Durante la época de reproducción, los hámsters pueden volverse más irritables y agresivos. En este periodo, es común que rechacen la manipulación e incluso intenten morder si se sienten invadidos. Lo mejor es respetar su espacio y esperar a que finalice el ciclo reproductivo para volver a interactuar con normalidad.
El hámster se guía principalmente por su olfato. Si tu piel tiene restos de comida o cualquier olor fuerte, podría confundir tu mano con alimento y morderla accidentalmente. Para evitar esto, asegurate de lavarte bien las manos antes de manipularlo.
Al ser animales de hábitos nocturnos, los hámsters suelen descansar durante el día. Si lo despertás abruptamente, podría sentirse irritado y reaccionar con una mordida. Es recomendable interactuar con ellos cuando estén activos, generalmente en la tarde o la noche.
Así que ahora ya sabés, si tenés un hámster como mascota, es fundamental generar confianza antes de tocarlos. Respetar sus tiempos, manejarlo con suavidad y evitar olores en las manos son claves para mejorar la convivencia. Si el comportamiento agresivo persiste, una consulta con el veterinario podría ayudar a identificar problemas de salud o estrés que afecten su conducta./Mundo deportivo.