Antes de ser leyenda, Ricardo Montaner sorprendió con su look setentoso en un festival peruano. Así empezó la historia detrás de su éxito.
El desconocido pasado de Ricardo Montaner: un look irreconocible.
Está irreconocible. Con enormes gafas, impresionantes bigotes, pelo largo y un saco con grandes solapas, Ricardo Montaner dejó huella en el Festival de Ancón en 1978. A sus 21 años, el joven que soñaba con el éxito comenzaba a trazar su camino hacia la fama.
Nacido como Héctor Eduardo Reglero Montaner en Valentín Alsina, Buenos Aires, su vida dio un giro cuando su familia se trasladó a Maracaibo, Venezuela. Allí, su conexión con la música comenzó en el coro de la iglesia y luego en bandas locales como Los Correcaminos y Scala.
En 1974, participó en el Festival Internacional de la Canción de Trujillo, marcando el inicio de su carrera profesional. En 1977, el productor Roberto Luti lo convenció de adoptar el nombre artístico Ricardo Montaner, homenaje a su apellido materno.
En 1978, con su canción “Muralla”, Montaner compitió en el Festival de Ancón en Perú, logrando la cuarta posición. Este certamen fue un hito en su carrera, aunque su verdadero salto al éxito llegaría años después.
La década de los 80 marcó un antes y un después. Con el álbum “Ricardo Montaner” de 1986, y su tema para la novela “Enamorada”, alcanzó popularidad en Venezuela. Pero fue en 1988, con “Tan enamorado”, que su música se expandió por toda América Latina.
A lo largo de su carrera, Montaner obtuvo más de 30 premios, incluido el Grammy Latino a la Excelencia Musical en 2016. Casado con Marlene Rodríguez Miranda, tiene cinco hijos y siete nietos, consolidando su legado en la música y la familia, según publica TeleShow.
Un sueño cumplidoEse joven que cantó en el Festival de Ancón con una mochila llena de sueños puede mirar hacia atrás y afirmar que los ha cumplido.