En Perú, la idea de restablecer el servicio militar obligatorio volvió a encender las discusiones en el ámbito político y social. Dos propuestas presentadas recientemente buscan obligar a jóvenes desempleados y sin estudios a incorporarse al servicio militar como una forma de combatir la delincuencia y mejorar la seguridad ciudadana. Esta medida, que estuvo vigente hasta 1999, plantea un cambio drástico en las políticas actuales y provocó fuertes reacciones tanto a favor como en contra.
Las dos propuestas para instaurar el servicio militar obligatorio
Una de las iniciativas, impulsada por la congresista María Acuña, destaca la necesidad de reformar la Ley 29248 para que el servicio militar vuelva a ser obligatorio. Según su planteo, este modelo no sólo fortalecería la defensa nacional, sino que además ofrecería a los jóvenes en situación de vulnerabilidad una oportunidad para recibir formación y alejarse de conductas delictivas. "Es una herramienta para disciplinar e integrar a jóvenes que necesitan un entorno positivo", argumentó Acuña al presentar su proyecto.
El regreso del servicio militar obligatorio: ¿solución o polémica?
La otra propuesta, liderada por la Municipalidad de Los Olivos, busca abordar los altos índices de inseguridad en el distrito mediante la incorporación de jóvenes que llevan más de seis meses desempleados al servicio militar. Según sus promotores, esta medida no sólo ayudaría a reforzar la seguridad local, sino que también brindaría una solución a problemas estructurales como el desempleo juvenil.
Polémica y cuestionamientos
Aunque las propuestas tienen como objetivo común la reducción de la delincuencia, diversos expertos y sectores sociales manifestaron su preocupación. Según estadísticas del Ministerio Público de Perú, solo el 1% de los delitos son cometidos por menores de edad, lo que cuestiona la efectividad de la medida como herramienta de prevención del delito. Además, las iniciativas son criticadas por su potencial estigmatización de los jóvenes desempleados y sin estudios. "No podemos tratar a los jóvenes vulnerables como sospechosos por su situación económica", señalaron organizaciones defensoras de derechos humanos.
Por otro lado, los defensores de la medida insisten en que el servicio militar obligatorio podría ofrecer un entorno de formación y disciplina que permita a los jóvenes salir adelante. "Es una oportunidad para que se inserten en la sociedad y encuentren un camino distinto al de la delincuencia", declararon desde el municipio de Los Olivos.
El debate en el Congreso y la sociedad peruana sigue abierto, y los proyectos aún deben ser discutidos y evaluados por las comisiones correspondientes. Mientras tanto, es el tema de discusión y se analizan los posibles impactos sociales y económicos de este controvertido regreso al pasado./Infobae.