La fiscal Claudia Ríos oficializó hoy la imputación contra Jonathan Leandro Larraín (30), el presunto cómplice del delincuente que mató al policía retirado Héctor Pelayes, durante un robo en su casa de Guaymallén.
La justicia oficializó la imputación para Jonathan Larraín, detenido por el homicidio de Héctor Pelayes, en Guaymallén.
Jonathan Larrain fue acusado de homicidio. Lo habían detenido ayer en Maipú.
La fiscal Claudia Ríos oficializó hoy la imputación contra Jonathan Leandro Larraín (30), el presunto cómplice del delincuente que mató al policía retirado Héctor Pelayes, durante un robo en su casa de Guaymallén.
Larraín fue acusado de un homicidio criminis causa agravado por el uso de arma de fuego en concurso real con robo agravado con arma de fuego, todo en calidad de coautor. Por ende, arriesga una condena a prisión perpetua.
Según la hipótesis fiscal, Larraín actuó junto a Roberto Pereyra, el ladrón que fue abatido durante el robo.
De acuerdo a las pericias, se cree que Larraín fue quien redujo a la familia de Pelayes mientras se perpetraba el asalto. Al mismo tiempo, Pereyra se enfrentó con el policía retirado, resultando ambos fallecidos tras un intercambio de disparos.
Los detectives de la División de Homicidios lograron su captura tras una serie de tareas de inteligencia junto al personal del departamento de Asuntos Cibernéticos.
Tras ser notificado de su imputación, Larraín prefirió abstenerse de declarar y en las próximas horas será enviado a la penitenciaría.
El acusado, conocido como “Flaco”, era buscado desde horas posteriores al hecho ocurrido el 1 de septiembre de este año, en una casa de calle Godoy Cruz al 10.600, en Guaymallén.
Ese día dos delincuentes irrumpieron en una casa y atacaron a toda una familia. Héctor Enrique Pelayes, la víctima y ex miembro de la fuerza de 60 años, se encontraba en el baño cuando se percató de lo que estaba ocurriendo.
En ese momento, salió y buscó un arma que tenía en su poder para enfrentar a los delincuentes, que estaban encapuchados.
Producto de esto, los sujetos intercambiaron disparos y tanto Pelayes como uno de los asaltantes, Roberto Rolando Pereyra (36), murieron.
El hecho generó una fuerte conmoción y un fuerte debate sobre la situación en la que se encontraba Pereyra, debido a que había accedido a la libertad condicional cuando cumplía una condena por otro homicidio.
Tal es así que el propio gobernador salió a cuestionar al juez que ordenó ese beneficio, Sebastián Sarmiento.