El hospital Luis Lagomaggiore fue condenado por la muerte de un bebé durante un parto y ahora deberá pagar una indemnización de más de $80 millones a los padres de la criatura.
Tras un juicio civil, el hospital Luis Lagomaggiore deberá pagar una indemnización millonaria por un caso de mala praxis.
El hospital Luis Lagomaggiore fue condenado por la muerte de un bebé durante un parto y ahora deberá pagar una indemnización de más de $80 millones a los padres de la criatura.
El hecho ocurrió en abril del 2021 y la justicia civil, con la firma de la jueza Cecilia Landaburu, entendió que hubo negligencia en la asistencia al parto, como así también se detectaron múltiples irregularidades en la historia clínica del paciente.
De esta forma, el Segundo Tribunal de Gestión Asociada estableció una indemnización de $41.094.886 para la madre y de $37.919.00 para el padre.
Ahora bien, a esos montos se le deberán sumar los intereses ocasionados durante el proceso, por lo que la indemnización final será mucho más elevada, indicaron fuentes judiciales (el monto final no se conocerá hasta que la sentencia quede firme).
El dramático hecho ocurrió entre fines del 2020 y principios del 2021, lapso en el que una mujer atravesó su quinto embarazo.
Según consta en la causa, el proceso de gestación se realizó, con total normalidad, en el CIC de Costa de Araujo. De esta forma, el 13 de abril del 2021 la mujer -se reserva su identidad por protección- se dirigió a un nuevo control y los médicos de ese centro de salud le indicaron que debía ir al hospital Carrillo para realizar el parto.
Los profesionales de ese hospital confirmaron que la mujer atravesaba la semana 41 de embarazo por lo que se debía realizar, de manera urgente, una cesárea. Sin embargo, en el centro asistencial no había anestesistas.
De esta forma, la mujer fue derivada al hospital Lagomaggiore, donde vivió un verdadero drama. Incluso, en la demanda afirma que estuvo internada en el piso, por falta de camas.
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A partir de ese momento se originaron una serie de irregularidades en la atención, que derivaron en una mala praxis y cuando el bebé nació, casi no tenía signos vitales.
La criatura fue derivada de urgencia a neonatología, pero los médicos indicaron que llegó sin signos vitales. A pesar de los trabajos de reanimación, los profesionales confirmaron luego su deceso.
Tras analizar las pruebas y distintos informes que se incorporaron a la causa, la jueza entendió que “el personal médico del hospital omitió adoptar los recaudos que la práctica médica aconsejaba para evitar las previsibles complicaciones que podían ocurrir durante el parto, que constituyeron la causa directa de los daños severos sufridos por el hijo de los demandantes, que determinaron su lamentable fallecimiento”.
Ante esto, la justicia decidió condenar al hospital por daños y perjuicios, fijando una indemnización millonaria para los padres.
Mirá la sentencia completa: