El arresto se produjo en el ingreso a San Rafael y fue resultado de más de un año de investigaciones. Al momento de la aprehensión, el hombre llevaba el uniforme de las fuerzas.
El acusado cayó en el ingreso al departamento sureño
Nunca antes se vio que detuvieran en el acceso a San Rafael a un agente penitenciario transportando para su comercialización alrededor de 50 kilos de marihuana, en paquetes que lograron pasar en dos bolsos que no fueron requisados por ninguno de los varios controles de la Policía y Gendarmería que suelen estar entre la capital provincial y el sur mendocino, por las rutas 40 y 143.
Hasta que se dio el inédito episodio con un guardiacárcel mendocino que llevaba, quizá como camuflaje para su accionar delictivo, el uniforme de rigor y hasta el chaleco antibalas provistos por el Servicio Penitenciario de Mendoza. El logro fue de la Policía Federal Argentina tras más de un año de investigaciones, que justamente por esto de los uniformes y demás, llamó a la Operación “Camaleón”.
Las imágenes que en exclusiva pudo grabar Televisión Andina en el lugar y al momento de la detención, la requisa y la pericia con los reactivos correspondientes que confirmaron el traslado de cannabis prensado en los más de 60 packs descubiertos, muestran a las claras que la fuerza de seguridad nacional pudo completar exitosamente uno de los operativos más trascendentes en los últimos años en la región Cuyo.
Todo comenzó, llamativamente, con un pequeño kiosco de venta de paco que fue descubierto por la Federal a finales de 2023. Las pesquisas se encontraron durante este tiempo con un tobogán que en ciertas ocasiones hacía pensar que la banda menor, y en otras que el narcomenudeo manejado por estas personas era de proporciones pocas veces vista en San Rafael.
Hasta que una data más que oportuna reveló que en un taller mecánico en un barrio ubicado al sur de esa ciudad, tenía a su propietario como uno de los nexos principales con el narcotráfico que era liderado, ni más ni menos que por un interno alojado en una Penitenciaría del Gran Mendoza. Las dudas respecto a la necesidad de terminar con teléfonos en las cárceles mendocinas, devienen en abstracto en forma inmediata ante casos así.
Pero lo sorprendente fue que el traslado estuviera a cargo de un jovencito que apenas está llegando a los 30 años de edad y con al menos cinco de ellos ejerciendo funciones en el Servicio Penitenciario de Mendoza; aunque fuentes extraoficiales dan cuenta de que estaría suspendido desde hace un tiempo.
También podés leer: Una camioneta chocó a una moto y el motociclista falleció en Luján de Cuyo
El hecho de mantener su uniforme, su credencial y su chaleco, parece haberle alimentado la idea de impunidad para transportar este tipo de mercaderías.
Sin embargo, la profunda investigación de la División Unidad Operativa Federal San Rafael, resguardada en las garantías procesales determinadas por el juez Eduardo Puigdéngolas, sirvieron para hallar in fraganti al penitenciario cuando ingresaba a San Rafael ayer en horas de la mañana con la abultada carga de estupefacientes.
SITIO ANDINO mantuvo estricto silencio sobre el operativo al que pudo asistir con sus cronistas, para resguardar una serie de allanamientos que se iban a completar entre ayer y hoy en diferentes domicilios.
No sólo se requisó al interno de la cárcel mendocina, sino que también se allanaron domicilios de hombres y una mujer (que no estaba al momento del operativo), algunos ubicados en cercanías de la vieja Cárcel de San Rafael en calle Mitre y La Pampa del barrio Pueblo Diamante, y otras en el taller del mecánico que había cometido un error garrafal al momento de una venta ilegal y que permitió dar con su domicilio en barrio Los Filtros.
Por ahora son cuatro las personas detenidas, pero se sabe que se ha desmantelado la principal red de ingreso de marihuana de una banda dedicada al narcomenudeo a través de decenas de “quiosquitos” en San Rafael.
Los 50 kilos secuestrados dan cuenta de que el golpe fue proporciones mayúsculas y ha dejado un claro mensaje que alienta a los denunciantes: no hay protección entre camaradas.