Marcelo Colombo, el hombre del Papa Francisco para ponerle límites a Milei
El Papa Francisco fue determinante en la elección de Marcelo Colombo en la Conferencia Episcopal. La voz de la Iglesia en la denuncia del modelo de desigualdad.
Marcelo Colombo, el hombre del Papa Francisco para ponerle límites a Milei.
Mientras la política argentina pasa sus horas debatiendo entre jubilaciones, fotos y Twitter, la Iglesia argentina avanza para convertirse en la principal voz de oposición a las políticas de Javier Milei. Más allá de los gestos que se dieron durante los primeros meses de la gestión de Javier Milei, que transmitían cierto aire de reconciliación entre el Papa Francisco y el mandatario, la Iglesia profundiza sus posiciones, marcadas por las advertencias sobre la economía.
Las primeras declaraciones del nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) y arzobispo de Mendoza, Marcelo Colombo, van en la dirección que traza el Papa desde Roma: convertirse en una voz que destaque las necesidades de la sociedad.
"Hay mucha gente afuera; lo vemos en la circunstancia de mantener comedores y merenderos. Esto se nos está haciendo bastante peliagudo en Cáritas, en la diócesis. Lo vemos con mucha preocupación", expresó Colombo en su primera aparición pública.
"Los números pueden dar, pero la economía tiene que garantizar la vida de las personas", añadió, redoblando la apuesta. Colombo, elegido por Francisco para liderar la entidad que reúne a todos los obispos activos de Argentina, tiene entre sus misiones representar al clero católico a nivel nacional, tanto ante las autoridades como ante la sociedad, y manifestar la opinión de la Iglesia sobre asuntos de alcance social, económico y pastoral que afectan a los fieles católicos.
Colombo es conocido por su postura de compromiso social. Hasta su designación, era considerado uno de los moderados en la crítica hacia el gobierno, pero esta actitud parece haber cambiado rápidamente. Ahora liderará el organismo que reúne a más de cien obispos del país en un contexto de crecientes desafíos sociales y políticos.
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Marcelo Colombo, el arzobispo de Mendoza nuevo presidente de la Conferencia Episcopal, interprete directo de las políticas del Papa Francisco.
Foto: Yemel Fil
A sus 63 años, Colombo es abogado graduado de la Universidad de Buenos Aires y cuenta con una trayectoria marcada por un fuerte compromiso con la defensa de los derechos humanos. Durante su tiempo como obispo de La Rioja, lideró el proceso de beatificación de monseñor Enrique Angelelli y los mártires de la dictadura, consolidando un perfil de cercanía con los sectores más vulnerables y una mirada crítica frente a las desigualdades sociales.
Este perfil ha sido elegido por la Iglesia argentina, con claras indicaciones papales, para una conducción integral. Colombo estará acompañado por el cardenal Ángel Rossi, arzobispo de Córdoba, como vicepresidente primero, y el obispo de Jujuy, César Daniel Fernández, como vicepresidente segundo. Ambos representan enfoques complementarios: Rossi, con su fuerte trabajo en el ámbito solidario, y Fernández, destacado por su papel conciliador en conflictos sociales.
El Papa Francisco juega sus fichas
La llegada de Javier Milei a la presidencia, con sus opiniones críticas sobre Francisco y su explícita cercanía (espiritual y comercial) con sectores del judaísmo ortodoxo, planteó un desafío inédito para la Iglesia argentina.
Mientras el Papa y Milei sobreactuaban una especie de reconciliación basada en el perdón cristiano, la CEA adoptaba un enfoque de vigilancia crítica, alzando su voz en temas como la pobreza, la exclusión y la distribución de recursos. En algunos casos, incluso asumió papeles más activos, como en la denuncia del acaparamiento de alimentos por parte del Ministerio de Desarrollo Humano.
Aunque Colombo mostró siempre una actitud dialoguista y conciliadora ante la polarización, sus primeros movimientos como líder de la CEA van en sintonía perfecta con los últimos mensajes de Roma, que manifiestan disgusto por las políticas de exclusión y el agravamiento de las desigualdades sociales. Como suele decirse, los primeros que reciben los reclamos cuando hay hambre y pobreza son los intendentes y los curas.
Argentina espera al Papa Francisco
La elección de Marcelo Colombo consolida el compromiso de la Iglesia con la justicia social (término que incomoda al presidente) y con los sectores más vulnerables. Está claro que la estrategia de Francisco busca recuperar la sintonía de la Iglesia Católica con la sociedad argentina. No en vano, al cierre del último encuentro de la CEA, los obispos enviaron una carta al Papa afirmando: "Ya sabes que estamos siempre abiertos y deseosos de tu visita a esta, tu tierra, que te ama y espera. Rezamos por vos y te pedimos la bendición para la nueva Comisión Ejecutiva y para todos nosotros, los obispos, que, aunque frágiles, queremos servir mejor a nuestra Iglesia que peregrina en Argentina".
El Papa parece dispuesto a jugar fuerte en la vida política y social de Argentina, y el arzobispo de Mendoza se ha transformado en una pieza clave en este juego.