Tras la media sanción de la suspensión de las PASO 2025 en la Cámara de Diputados, el Gobierno busca avanzar en las negociaciones para el debate en el Senado, donde La Libertad Avanza enfrenta un déficit numérico. Para aprobar el proyecto, el oficialismo necesita 37 votos, pero solo cuenta con seis senadores propios, lo que complica su situación.
Ante este escenario, Casa Rosada intensifica las gestiones, buscando el respaldo de legisladores, tal como lo hizo en la Cámara Baja en medio de un año electoral clave. El Ejecutivo asegura contar con el apoyo del PRO, algunos radicales y partidos provinciales, además de legisladores peronistas rebeldes.
Una de las mayores incertidumbres está en el bloque de Unión por la Patria, compuesto por 34 senadores, que mostró divisiones durante la votación en Diputados. En aquella ocasión, el partido dejó libertad de acción, resultando en 43 votos en contra, 25 a favor, 24 abstenciones y 6 ausentes.
El Gobierno logró aprobar las PASO en Diputados
Con la media sanción, el Gobierno logró su primer triunfo legislativo gracias al apoyo de diputados aliados y gobernadores peronistas. El proyecto fue aprobado con 162 votos a favor, 55 en contra y 28 abstenciones, evitando por este año la realización de las primarias previstas para agosto.
Además, el Congreso aprobó la Ley de Reiterancia y el Juicio en ausencia, tres proyectos que el Ejecutivo había enviado a sesiones extraordinarias. Ahora, estos pasan al Senado, donde la vicepresidenta Victoria Villarruel debe convocar al debate en comisiones antes del 21 de febrero, fecha límite para las sesiones extraordinarias.
El Gobierno evalúa extender las sesiones hasta fin de mes si el tiempo resulta insuficiente. Más allá del supuesto ahorro económico, la suspensión de las PASO también permitirá al oficialismo ganar tiempo estratégico para negociar y definir listas de cara a las elecciones del 27 de octubre.