Caciques: personas privadas de su libertad practican rugby y estudian, en busca de una segunda oportunidad
Una organización de voluntarios brinda clases de rugby, espiritualidad y alfabetización para disminuir la tasa de reincidencia y lograr cambios para toda la vida. Conocé el trabajo de Caciques.
Caciques: personas privadas de su libertad practican rugby y estudian en busca de una segunda oportunidad
Comprensión, apoyo y paciencia, son gestos que algunas personas no suelen recibir. Sin contención, ingresan en ciertos ámbitos que no los benefician o que los llevan a situaciones límites. En las cárceles de Mendoza, un grupo de voluntarios lleva ese combo de emociones positivas a las personas privadas de su libertad, para ayudarlos a reintegrarse a la comunidad a través de herramientas sociales y del deporte.
En febrero, una reconocida plataforma de contenido audiovisual presentó la serie Espartanos, que cuenta con la actuación protagónica de Lautaro Zera, el joven oriundo de Lavalle, Mendoza. En ocho capítulos, cuentan la historia de “Coco” Oderigo y de las personas privadas de su libertad en el Penal 48 de San Martín, Buenos Aires.
Coco es un abogado que comenzó a dar clases de rugby en dicho penal, que derivó en la Fundación Espartanos, que brinda un programa integral de reinserción social y logró bajar los índices de reincidencia del 65% al 5%.
Debido a su éxito, el programa de Espartanos se aplica en 16 provincias, 7 países y 60 unidades penales. Además, 116 empresas emplean a espartanos que recuperaron su libertad. A través del rugby, sus normas y valores, la convivencia y la contención, Coco logró darles herramientas a las personas privadas de su libertad y una segunda oportunidad.
En Mendoza, esa experiencia se comenzó a replicar en 2016. Sin embargo, las personas privadas de su libertad decidieron llamarse “Caciques”. Si bien pertenecen a la Fundación Espartanos, ellos eligieron su identidad.
“Empezó a raíz de tres o cuatro voluntarios que conocieron el proyecto de Espartanos. Ellos tuvieron una experiencia personal fuerte, viajaron a Europa a ver el Mundial de Rugby, conocieron el trabajo de la fundación y cuando volvieron se contactaron con Coco”, resumió Candelaria Martín, quien se desempeña como coordinadora general de Caciques.
Caciques penal Mendoza
Segunda oportunidad. Los caciques entrenan, estudian y practican la espiritualidad.
@caciquesmdz
Los primeros años suelen ser los más difíciles -según relató Martín- dado que cuesta insertarse en los penales. “Acá no había nada en relación a programas en el servicio penitenciario, ni voluntariados. En 2016 arrancaron en Almafuerte, en Cacheuta y ahí se empezó a sumar gente, pero fueron años bastante arduos”, explicó la coordinadora.
Según contó, el crecimiento más grande de Caciques se produjo en los últimos tres años gracias a las visitas de Coco, a partir de las cuales se sumaron más voluntarios. Actualmente realizan actividades en cuatro penales: Almafuerte, Federal IV, Boulogne Sur Mer y San Felipe. En los primeros dos ya lograron tener pabellones exclusivos para los integrantes de Caciques.
“Actualmente somos entre 60 y 70 voluntarios divididos en los distintos complejos penitenciarios. En cada uno tenemos dos actividades semanales, una de rugby y una de espiritualidad. Participan del programa alrededor de 250 chicos y el proyecto es más fuerte en Cacheuta, dado que ahí tenemos un pabellón donde todos los chicos viven juntos con las mismas normas”, explicó.
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A través del deporte los caciques cambian sus hábitos y adquieren disciplina.
Caciques Mendoza
Martín dijo que, si bien el modelo penitenciario fue cambiando a lo largo de los años, aún hay mucho por hacer dado que a nivel gubernamental se brindan pocos cupos para estudiar, hacen falta más recursos, espacios y profesores que estén dispuestos a ir a los penales.
“El gran diferencial de Espartanos y Caciques es que hay gente que quiere ir gratuitamente a compartir su tiempo, su experiencia y a escuchar. Ese es el cambio, sentir que no toda la sociedad te señala con el dedo y te margina, sino que hay alguien que cree en vos y que lo hace porque sí. Creo que ahí empieza el cambio de mentalidad de los chicos”, expresó.
Caciques penal Mendoza
Este año planifican la realización de dos encuentros deportivos fuera del penal.
@caciquesmdz
Los voluntarios de Caciques también realizan jornadas de alfabetización para ayudar a aquellos que no saben leer ni escribir y necesitan ayuda personalizada. “Trabajamos mucho en cambiar el lenguaje y las actividades tumberas por las caciques. Sus familias les hacen notar esos cambios”, indicó.
En el último año, entre 10 y 15 caciques recuperaron su libertad y no han reincidido. “No quita que el contexto no sea complejo cuando vuelven a los mismos barrios y conseguir trabajo siempre es difícil para todos. Sin embargo, creo que está dando sus frutos”, detalló.
Este año ya planifican un curso que abordará los vínculos con ellos mismos, con los demás, con los cuidadores y los consumos problemáticos. Además, trabajan para iniciar los voluntariados en el penal Almafuerte II con las mujeres privadas de su libertad.
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Alfabetización. Con mucha voluntad propia y acompañamiento, los caciques aprenden a leer y escribir.
Debido a su rendimiento deportivo y el cambio de actitud, desde Espartanos y Caciques se organizan actividades extramuros, es decir que las personas privadas de su libertad salen del penal para jugar partidos de rugby. También es una oportunidad para reencontrarse con sus familias y que puedan ver su desempeño deportivo y su evolución en todos los aspectos.
En Mendoza ya realizaron tres encuentros extramuros; el último fue en octubre de 2024 en el Estadio Malvinas Argentinas. “La idea es que este año tengamos un partido en mayo y otro en octubre”, adelantó la coordinadora.
Caciques penal Mendoza
En octubre de 2024, se realizó un partido de rugby en el Estadio Malvinas Argentinas y las familias de los caciques los apoyaron.
@caciquesmdz
Voluntariado
Sobre las personas privadas de su libertad, expresó que “siempre dicen que tienen dos visitas en la semana, la de sus familiares y la de su familia cacique. Ese es el espíritu que se vive”.
Según contó Martín, hay voluntarios de todas las edades, desde 18 hasta 70 años, pero hay diferentes formas de ayudar y ser parte de Caciques. “Lo que más necesitamos hoy es vincularnos con empresas que quieran apoyar el proyecto, para dar trabajo a los caciques que van saliendo. Los chicos valoran todas las oportunidades que les dan”, explicó Martín.
Caciques penal Mendoza
Los caciques tienen valores, perseverancia y disciplina para jugar al rugby.
@caciquesmdz
Además, indicó que son necesarios recursos económicos dado que actualmente los voluntarios aportan para mantener las actividades. “Todo lo que hacemos es de forma voluntaria, ponemos el combustible para ir al penal, las impresiones, los materiales deportivos, pero la organización va creciendo y necesitamos más recursos para hacer que este acompañamiento sea más integral”, contó.
Martín dijo que las puertas de Caciques están abiertas para todos aquellos que se quieran sumar a los voluntariados, como también para los que quieran aportar donaciones para brindarle una segunda oportunidad a las personas privadas de su libertad.