Este 3 de marzo se celebra el Día Internacional de la Audición. Ante el uso habitual de auriculares inalámbricos, ¿cómo procurar la salud auditiva?
Cuidar la audición: los riesgos de los auriculares inalámbricos y las recomendaciones de uso
Cada 3 de marzo se celebra el Día Internacional de la Audición. Esta efeméride, promulgada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), busca concientizar sobre cómo prevenir la sordera y la pérdida de la audición. En este panorama, se materializa una imagen cada vez más común que causa preocupación entre padres y profesionales: el uso cotidiano de auriculares “in-ear”.
Según el organismo de las Naciones Unidas, más de 430 millones de personas en todo el mundo padecen una pérdida auditiva discapacitante en la actualidad. El riesgo de padecer una afectación de esta índole aumenta ante la exposición prolongada o excesiva a la música fuerte u otros sonidos recreativos.
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“Más de 1.000 millones de personas de entre 12 y 35 años corren el riesgo de perder la audición a causa de la prolongada y excesiva exposición a sonidos fuertes”, informa la OMS.
En diálogo con Sitio Andino, la Licenciada en Fonoaudiología y especialista en Audiología Nadya Orozco contó cuáles son las principales causas que provocan la pérdida de audición y qué cuidados se recomiendan ante el uso, cada vez más habitual, de los auriculares inalámbricos in-ear.
“La hipoacusia puede tener diferentes orígenes. La pérdida auditiva es, por lo general, multifactorial”, comienza la profesional. En detalle, precisa que las causas pueden ser: congénitas (desde el nacimiento), adquiridas (durante el embarazo, el parto o después del nacimiento), hereditarias, genéticas, por exposición a ruidos, infecciones recurrentes de oído, por envejecimiento (presbiacusia), entre otras.
Además, esta patología “puede afectar a uno o a ambos oídos, y puede derivar de un problema en el oído interno, medio o externo o de una combinación de varias ubicaciones”.
“Reconocer la causa de la pérdida auditiva es fundamental para el abordaje y el tratamiento del paciente”.
La pérdida de audición también puede ser crónica o no dependiendo de la causa que la haya originado. “Si se debe a un traumatismo acústico, será difícilmente recuperable. En el caso de someterse de forma regular a intensidades de ruido elevadas durante periodos de tiempo prolongados, la pérdida se hace permanente e, incluso, se asocia a otros problemas como los acúfenos”, explica Orozco.
En este sentido, también puede darse una pérdida de audición temporal tras exponerse a ambientes con mucho ruido, como un concierto, un boliche u otro tipo de fiesta.
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El uso de auriculares en el trabajo, en la escuela, en la vía pública o en el transporte se ha vuelto algo habitual en todo el mundo. De ser un dispositivo para escuchar música, los auriculares inalámbricos se volvieron un accesorio más. Incluso, muchas personas no salen de casa sin ellos.
Si bien disfrutar de la música en cualquier momento del día a través de auriculares parece inofensivo, el uso prolongado puede ser perjudicial para nuestra salud auditiva.
“En cuanto al uso prolongado de auriculares, se ha comprobado que sí afecta la audición. Hay estudios que expresan que depende de los factores de a qué intensidad se escuche, la duración y la labilidad auditiva, como toda exposición al ruido”, precisa Orozco.
“En el año 2010, la OMS determinó que 1.100 millones de adolescentes y adultos jóvenes pueden presentar algún tipo de pérdida auditiva por hábitos nocivos ”, añade. Y continúa: “Gran parte de este porcentaje está más asociado con hombres y mujeres, pero se ha comprobado que ambos grupos utilizan auriculares a intensidades moderadas y altas. Algunos, incluso, presentando sintomatología asociada como acúfenos (percepción de ruido sin que exista una fuente exterior de sonido), lo que hay que tener como alerta”.
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“No se trata de impedir a los adolescentes que usen auriculares, pero sí de aconsejarles a utilizarlos de forma más saludable y concienciarles de la importancia de esto”.
En el caso de los más chicos, la fonoaudióloga señala que “cuanto más joven sea el usuario de cascos, hay más riesgo de pérdida auditiva a edad temprana”.
“No hay una edad específica recomendable para el uso de los auriculares, pero hay que tener en cuenta que los canales auditivos de los niños son más pequeños, por lo que el mismo nivel de sonido les será más alto que aquellos niños más grandes o que en adultos”, precisa.
A ello, agrega que es fundamental que el uso de los auriculares sea supervisado y regulado por los adultos. Especialmente en cuanto al tiempo y al nivel de intensidad al que está escuchando. “Si se encuentra en un ambiente ruidoso, va a tender a elevar el volumen para compensar. Eso, a la larga, va a ser dañino y puede generar problemas auditivos permanentes”, completa.
Los principales consejos para evitar problemas auditivos en niños son:
De acuerdo con Orozco, muchas veces es difícil detectar una pérdida auditiva, “sobre todo las de instauración lenta en estadios iniciales y las pérdidas unilaterales, ya que la persona solo podrá darse cuenta en ambientes competentes (ruidosos)”.
Por este motivo, se recomienda hacer una consulta con el especialista de oído ante cualquier signo de sospecha. El mismo solicitará los estudios pertinentes en base a la edad y los chequeos necesarios según cada caso.
Cabe resaltar que, a partir de la edad de 60 años, por una cuestión fisiológica esperable, la audición comienza a disminuir en un promedio de 1 dB por año, siendo mayor porcentaje en hombres que en mujeres, según la OMS, por lo que se aconseja realizar un chequeo auditivo anual.
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