Dolor

El dilema tras la muerte de las mascotas: cómo y dónde enterrarlas

En un momento en el que cada vez más personas viven en departamentos, muchas veces no se tienen alternativas para proceder con los restos de los animales.

Por Cecilia Zabala

Quizás el duelo por la muerte de una mascota esté subestimado. Perros y gatos, en especial, suelen convertirse en miembros de la familia y su partida supone un enorme dolor. Pero más allá de este aspecto tan triste, hay un dilema -el más racional quizás- que debe resolverse de inmediato: qué hacer con el cuerpo de nuestro animalito; y esto supone un verdadero problema, sobre todo en aquellos casos en que se habita en una vivienda sin posibilidades de enterrarlo en un patio.

Lo cierto es que en muchos casos no se tienen alternativas para proceder con los restos de los animales, en un contexto en donde cada vez más personas viven en departamentos.

Si bien existen algunos pocos servicios privados, desde las comunas hoy no hay un abordaje concreto o protocolizado sobre esta realidad, solo algunas recomendaciones.

Así, muchas veces los cadáveres de las mascotas terminan siendo descartados en la calle o junto con el resto de los residuos del hogar, o en algún contenedor, a pesar de que no es lo recomendable debido a que no son tratados como residuos patológicos y teniendo en cuenta que muchos mueren por enfermedades infecciosas.

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Muchas veces los cadáveres de las mascotas terminan siendo descartados porque no se tiene lugar para enterrarlos.

Muchas veces los cadáveres de las mascotas terminan siendo descartados porque no se tiene lugar para enterrarlos.

Desde la Municipalidad de Las Heras, por ejemplo, explicaron que esta es una realidad concreta: "No tenemos lugar dónde enterrar a las mascotas. Este es un déficit con los vecinos", sostuvo Alberto Perez, coordinador del área de Veterinaria de la comuna.

Si bien hoy se estudian algunas alternativas, como la posibilidad de articular con una empresa privada para brindar un espacio para que funcione un cementerio para mascotar, es algo sobre lo que no hay definiciones.

"Hoy trabajamos con una empresa que trata los residuos patológicos de las castraciones que brinda el municipio, pero es un servicio realmente muy costoso", señaló Pérez.

Si bien el veterinario destacó que "lo ideal es que se incineren", reconoció que es un servicio al que no todos pueden acceder. "Los vecinos pueden llamar al área de servicios públicos para que retiren los animales", agreó.

En tanto, desde la Municipalidad de Guaymallén explicaron que "en caso de muerte de un animal, lo que aconseja el área de Salud es entierro de manera particular por parte del vecino, servicio de cremación particular o cementerios de mascotas" y aclararon que "en caso de animales que se visualizan en la vía pública, se da aviso a Servicios Públicos".

Desde la Municipalidad de Luján de Cuyo coincidieron en que "mucha gente opta por tirarlos a un contenedor", pero lo recomendable en estos casos es comunicarse con el municipio para solicitar el retiro.

Sin una política pública al respecto, lo recomendable es la cremación de mascotas (la incineración de la en un horno especializado para ello, tal como se hace clásicamente con los humanos), un servicio particular que ofrecen pocas empresas en el país.

En Maipú, la situación es similar: "Cuando están en la calle, el municipio los levanta. Pero los de particulares deben enterrarlos, entregarlos a la veterinaria para que los retire la empresa encargada de los residuos patológicos, o llevarlo a una empresa de cremación. No tenemos lugar para disponerlos", explicaron desde la Municipalidad, en coincidencia con el resto de los comunas.

¿Cómo enterrar a las mascotas en casa?

Como dijimos, el destino de los cadáveres depende del espacio con el que cuentan sus dueños y en los casos en que puedan enterrarse en un patio o jardín, hay algunas cuestiones a tener en cuenta.

La primera indicación consiste en cavar una fosa de un metro de profundidad "como para poder estar seguro y tranquilos de que no va a generar olores desagradables o que ningún otro animal escarbe", explicó Ricardo Floriani, presidente del Colegio Veterinario de Mendoza.

Otra de las recomendaciones es que no se debe envolver al animal porque cuando se produce la descomposición se generan gases. Y esos gases inflan la bolsa y esta, a su vez, puede levantar la tierra.

Además, explicó Floriani, se sugiere poner cal viva sobre el cuerpo (una o dos bolsas, dependiendo del tamaño). "Eso hace mucho más seguro el proceso", destacó el médico veterinario.

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