El lado B de las tormentas: la triste partida de los trabajadores golondrinas por culpa del granizo
Con daños superiores al 90%, los productores no fueron los únicos afectados por el último temporal, sino un grupo de trabajadores que aún no regresa a su verdadero hogar por varios meses.
Historia de vida: la triste partida de los trabajadores golondrinas por culpa del granizo
Enero inició con fuertes tormentas que golpearon gravemente al sector productivo de Mendoza, y su economía, como San Rafael, Tunuyán, Santa Rosa, Lavalle y Tunuyán. Sin embargo, la otra parte de la historia tiene a los conocidos trabajadores golondrina que, ahora, se van de la provincia sin nada más que hacer ante las pérdidas de la cosecha por el granizo.
Dejar todo atrás y hacer un "trabajo sacrificado"
Sobre la localidad Real del Padre, en San Rafael,un grupo de trabajadores temporales oriundos del norte argentino, se encontraban alojados en una vivienda de un Camping ("El rincón del Indio"), hoy desalojados de allí, una zona que fue de las más golpeadas por el fuerte temporal del pasado lunes.
Además de la tristeza por la situación, la falta de trabajo y dinero complica su regreso hacia sus hogares y ver a sufamilia al llegar aquí para ganar dinero. En ese sentido, dos de los muchos jóvenes que llegaron a Mendoza por primera vez para "buscarse el día a día", dieron detalles sobre su cruda realidad.
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Uno de los primeros en hablar fue Rodrigo, un joven de 19 años que llegó desde Tucumán para sustentar a su familia: "Llegué el pasado 21 de diciembre. Es la primera vez que salgo muy lejos para trabajar. Tengo 19 años y, más que nada, vine para buscar un ingreso económico y sustentar a mi familia. Tengo un bebé de dos años".
Tras la fuerte tormenta, el joven trabajador afirmó que se mudó al camping, porque "arrasó con todo" y lo dejó sin trabajo. Al respecto, desde la patronal les dijeron que "queda poco trabajo y que no había más para hacer" debido al temporal.
Por ahora su mayor deseo es regresar a su provincia natal, porque su familia lo espera. Sin embargo, el precio el boleto del colectivo, que ronda entre los 70 u 80 mil pesos, dificulta este plan: "Nosotros no contamos con (tanto) dineroporque no trabajamos".
En un segundo relato apareció otro trabajador que llegó el pasado 25 de diciembre del 2024, pero en el mes de noviembre salió de Tucumán y, desde entonces, no ha vuelto a pisar su tierra. "Vine a cosechar, a trabajar, a buscarme el día a día y poder llevar plata allá (Tucumán) porque no hay nada de trabajo".
Con solo unos días de trabajo y muchos que se quedaron sin nada más por hacer, resaltó que "cada uno tiene que buscarse la forma de volver y fijarse qué hacer, porque no nos dan un respaldo de nada".
Al igual que Rodrigo, desde la finca donde trabaja afirmaron que solo habrá unos cuántos días de trabajo y una vez que finalice, cada no de ellos tendrá que arreglarse como pueda. "Tenemos que volver y necesitamos ayuda. No nos importa la plata, solo queremos volver y si alguien puede colaborar con un colectivo para toda la gente, y así podamos volver tranquilamente a nuestro hogar" agregó.