La ley sancionada fue un proyecto presentado por los senadores Mariana Zlobec y Sergio Márquez (UCR), que impulsó modificaciones a la Ley Nº 7.861 con el objeto de autorizar “el uso de dispositivos móviles y otras tecnologías, por parte del personal docente, no docente y alumnos en las escuelas de la provincia, tanto para las de gestión pública como privada, en todos sus niveles y modalidades”.
En qué consiste la ley que autoriza el uso de celulares en las escuelas
Esta autorización se realiza para “actividades pedagógicas a fines de mejorar el proceso de enseñanza aprendizaje supervisadas por el docente, quedando en manos de la autoridad de aplicación su autorización diferencial por niveles educativos si correspondiera”.
A su vez, establece que “se autoriza también su uso en situaciones de emergencia en las que la utilización del dispositivo móvil resulte imprescindible. Este caso será autorizado por la autoridad escolar al frente del curso o por el personal directivo del establecimiento según corresponda”.
En el mismo sentido, establece que “el Ministerio de Educación, Cultura, Infancias y Dirección General de Escuelas será el encargado de evaluar la conveniencia de incorporar nuevas herramientas tecnológicas en los procesos pedagógicos de enseñanza-aprendizaje, por lo que deberá realizar una campaña tendiente a promocionar el conocimiento de esta Ley por parte de la comunidad educativa y concientizar respecto al uso responsable de las nuevas tecnologías, entre ellas las de comunicación ”.
Al mismo tiempo, “se deberán implementar programas de formación para docentes, alumnos y padres sobre el uso responsable de la tecnología en el ámbito escolar”, y los mismos “deberán incluir módulos sobre seguridad en internet, privacidad, ciberacoso, prevención de consumos problemáticos en juegos online y uso pedagógico de tecnologías digitales”.
La encuesta que avala el uso del celular en las escuelas
Este proyecto tiene su sustento en una encuesta que realizaron desde la Dirección General de Escuelas de la que se desprende que muchos adultos reconocen que si bien es complicado separarnos de la tecnología, se le puede sacar provecho.
La DGE realizó la encuesta que alcanzó a 2.261 docentes, 10.405 estudiantes y 7.018 familias de toda la provincia de Mendoza sobre el uso de celulares en las escuelas.
Una de las conclusiones más significativas es que la mayoría de los docentes y familias mendocinas reconocen el valor educativo que puede proporcionar la tecnología en el aula y consideran que es conveniente ordenar su utilización.
Zlobec explicó que "la educación debe acompañar el ritmo de un mundo cada vez más digitalizado y que los celulares y dispositivos digitales forman parte de la realidad de las aulas". Sostuvo que "en lugar de ignorarlos o prohibirlos, es fundamental que tanto estudiantes como docentes puedan aprovechar su potencial para enriquecer el aprendizaje".
También destacó que los dispositivos móviles contribuyen a democratizar el acceso a la tecnología y reducir brechas digitales, garantizando que los jóvenes desarrollen habilidades esenciales para el futuro.
La opinión de los docentes
Uno de los datos que arrojó la encuesta es que entre los educadores existe cierta preocupación por el uso desmedido y las posibles distracciones que puede generar. Sin embargo, el 56,4% de los docentes consultados considera necesario que los estudiantes tengan un celular en el aula, y el 79% lo entiende como una herramienta pedagógica.
¿Cómo utilizan los docentes el celular con los estudiantes? En gran medida, lo hacen para: desarrollar actividades o trabajos a partir del uso de fotos o videos, búsqueda de información, leer documentos digitales en clase, buscar información en Internet y trabajar en colaboración con los compañeros.
Los estudiantes y su relación con el celular
En lo relativo a las respuestas de los estudiantes a la encuesta realizada por la DGE -los cuales pertenecen a 50 escuelas secundarias de Mendoza entre orientadas y técnicas de gestión estatal y privada-, el 95.7% refiere usar teléfono celular y el 80% de los estudiantes dice llevar el teléfono al colegio.
Un 66% dice que lo usa en el aula para hacer tareas, ver la hora, buscar información, leer o enviar mensajes. Por otro lado, un 83% de los jóvenes reconoce llevar el celular consigo a todos lados, mientras que un 33% dice que lo tiene encendido las 24 horas.
La mayoría de las familias, un 67,5% del total, manifiesta que sus hijos comenzaron a utilizar el celular entre los 10 y los 13 años.
Los cambios en la Ley 7861
De acuerdo con los fundamentos del proyecto presentado por Zlobec y Marquez, la educación se encuentra en un proceso de transformación impulsado por la integración de tecnologías digitales.
"La propuesta se alinea con un enfoque de modernización educativa que busca preparar a los estudiantes para un futuro donde la alfabetización digital y las competencias tecnológicas son fundamentales", argumentaron. Según los fundamentos del proyecto, la evolución de los dispositivos móviles ha permitido que los estudiantes accedan a tecnologías emergentes sin necesidad de contar con computadoras tradicionales, democratizando así el acceso a herramientas de aprendizaje de alta calidad.
El proyecto destaca que el uso de dispositivos móviles en las aulas ofrece múltiples ventajas.
¿Qué contempla esta nueva ley?
Para adaptar la normativa a esta nueva realidad, la modificación aprobada establece un nuevo artículo 1 en la Ley 7861, que autoriza el uso de dispositivos móviles y otras tecnologías en las escuelas de Mendoza para actividades pedagógicas, siempre bajo supervisión docente. También permite su uso en situaciones de emergencia, previa autorización de la autoridad escolar.
Además, se modificó el artículo 6 de la ley, estableciendo que el Ministerio de Educación, Cultura, Infancias y la Dirección General de Escuelas serán responsables de evaluar la incorporación de nuevas herramientas tecnológicas en el proceso de enseñanza-aprendizaje. La normativa también ordena la implementación de programas de formación para docentes, alumnos y padres sobre el uso responsable de la tecnología en el ámbito escolar, incluyendo temáticas como seguridad en internet, privacidad, ciberacoso y prevención de consumos problemáticos en juegos online.
Por otro lado, la ley deroga los artículos 2 y 3 de la normativa original, adaptándola a un modelo educativo más flexible y alineado con las demandas del mundo digital.