En las últimas horas trascendió una grave denuncia por violencia de género contra el reconocido humorista, Cacho Garay. La denuncia fue radicada por su esposa Verónica "Bamby" Macías, de 36 años menor y con quien convivía desde hacía 13 años.
En las últimas horas trascendió una grave denuncia por violencia de género contra el reconocido humorista, Cacho Garay. La denuncia fue radicada por su esposa Verónica "Bamby" Macías, de 36 años menor y con quien convivía desde hacía 13 años.
En palabras del abogado de la mujer, se revelaron algunos detalles de la situación donde mencionó que Macías actualmente se encuentra alojada un refugio para mujeres, ya que Garay decidió no abandonar el hogar conyugal.
Garay fue acusado formalmente por el delito de amenazas agravadas por el uso de arma en contexto de violencia de género y por tenencia ilegal de arma de uso civil. "Va a recuperar la libertad en el transcurso del día luego de cumplir con ciertos requisitos. Y tiene que pagar una fianza de 1.000.000 de pesos (en efectivo o con un bien) más las condiciones para estos casos, como la prohibición de acercamiento, no cometer otro delito y no fugarse de la causa", detalló Daniel Romero, abogado del comediante.
Por su parte, Garay utilizó su cuenta en Facebook para defenderse de las acusaciones. El humorista agradeció los mensajes de apoyo y afirmó: “Gracias a Dios porque mi verdad me mantiene la conciencia cristalina”.
La mujer oriunda de la provincia de Córdoba es una cantante lírica quien conoció al humorista durante el año 2010 cuando ella tenía apenas 19 años, pese a la diferencia de edad, ambos mantuvieron el contacto hasta formalizar su relación en 2014. La pareja estuvo 13 años juntos y se casaron hace sólo 8 meses.
"Nos conocimos hace cuatro años. Ella ama la música y andaba cerca de los escenarios viendo a los artistas. Andaba con su guitarrita, buscando que alguien la escuche. Cuando la vi, me pareció ver a un ángel, me inspiró algo muy tierno. Bamby soñaba con que alguien la escuchara y me rompió el corazón. Un día me vino a ver al teatro, nos hicimos amigos y después la amistad fue in crescendo. Impensadamente, surgió una relación. Al principio ella me mintió con la edad. Me dijo que tenía 21, pero era más chica. No nos molesta ni nos afecta la diferencia de edad porque la madurez no pasa por el almanaque", relataba Cacho a la revista Pronto hace algunos años.